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domingo, 18 de noviembre de 2012

Homenaje y reconocimiento a Fulvio Romano




En los primeros años ochenta iniciamos con el Profesor Fulvio Romano, en la ciudad de Cuneo (Italia) un proyecto de intercambio cultural entre Piamonte y Madrid. A partir de ahí hemos recorrido un largo y fructífero camino. Las Jornadas Españolas (Giornate di encontri con la nuova cultura spagnola) y los intercambios entre estudiantes de ambos países marcaron el comienzo. Esta filosofía y esta práctica de intercambio estudiantil ha sido pionera en Europa y se ha desarrollado bastante antes que los Proyectos Comenius y Erasmus.
Unos pocos años después comenzaron los intercambios entre profesores, impartiendo docencia los italianos en España y los españoles en Italia por espacio de uno o dos meses en cada año académico.
Esta labor de cooperación se extendió a todos los ámbitos de la cultura, desde el cine a la astronomía. De la filosofía a la ciencia y la técnica. De la música a la lingüística. De la ética a la pedagogía. De la antropología a la gastronomía.Y podría seguir enumerando.
Todos estos ámbitos completaron el panorama del trayecto recorrido.
En cualquier caso, aún nos queda un trecho que recorrer. Mi gratitud a Fulvio Romano quien me honra con su amistad. E. Agüero Mackern.
                                               




 
 

Jornadas Españolas en Piamonte. Esto ya es historia.



domingo, 11 de noviembre de 2012

Invitación a la filosofía


La vocación manifiesta en esta página es claramente filosófica. Por eso nos ocupamos –y así seguiremos- de problemas reales de nuestro tiempo. Renunciamos a ser correa de trasmisión de frases célebres o “pensamientos edificantes” más o menos ocurrentes. Nos interesa promover el diálogo, el debate  y la reflexión. Compartir la actividad filosófica y poner nuestro granito de arena en la búsqueda de salidas a la actual crisis. No es necesario ser filósofos “profesionales” ya que todos naturalmente somos filósofos. Tampoco es menester expresarnos con tecnicismos o artificios lingüísticos. Solo debemos expresarnos. Y de la manera más clara y sencilla posible. Os animamos a compartir esta actitud interrogadora y descubridora que, por otra parte, es la condición del filosofar.

¿Por qué en una página de filosofía se habla de economía?


¿Y de lo contario, de qué deberíamos hablar? ¿Del “ser”, de la esencia”, del  no-ser”?  ¿o  de Dios, el alma, el espíritu? O mejor aún ¿de la “luz”, la “energía”, el “más allá”?

Tematizamos filosóficamente la cuestión crucial de nuestro tiempo: la crisis económica. Y esta es una cuestión genuinamente filosófica. Nos encontramos ante un cambio de época y la filosofía debe hacerse cargo de ello.

Hablar de economía es hablar de filosofía. De metafísica solo se habla en la caverna y hace muchos siglos que Platón, muy didácticamente, nos explicó lo que significa estar sumidos en la ignorancia o en la evasión de la realidad. La realidad está fuera de la caverna. En esa realidad todo está por estallar por causa de la avidez de los poderes económicos y de sus vigilantes políticos.

Sigamos filosofando entre todos. La verdad es intersubjetiva. No conozco la respuesta, pero  sí puedo vislumbrar el camino. Y ello es posible si planteamos adecuadamente el problema. Para comprender la actual crisis de civilización debemos adentrarnos en la economía.

sábado, 20 de octubre de 2012

Quintín Racionero (filósofo)


Ha fallecido Quintín Racionero. Compartíamos la asignatura de Historia de la Filosofía en el centro de humanidades Gregorio Marañón de la UNED. Lo veía todos los martes. El salía de atender a su grupo y yo entraba a la misma aula a atender al mío. Era tal su entusiasmo en sus clases que, a veces, era difícil conseguir que me dejara el aula a la hora prevista.
En ese momento siempre echábamos una parrafada que nunca fue rutinaria y prescindible. Todo lo contrario, había auténtica comunicación entre ambos.
A finales del curso pasado quedamos para vernos algún día del verano para compartir otro buen asado en el restaurante argentino adonde habíamos ido algunas veces en los últimos dos años (pero ya no fue posible).  A él le encantaba. Nuestras charlas eran muy amenas e interesantes. Quintín era un filósofo brillante y una persona muy divertida y con mucha chispa.
Nuestra amistad era relativamente reciente, pero a mí me ha dejado marcado por muchos motivos. Su actitud ante la vida y su fuerza en la recta final siempre constituirán para mí un ejemplo a seguir.
Quintín, querido amigo, te echaré de menos los martes en Lavapiés.

viernes, 19 de octubre de 2012

"Rescate" significa pérdida de soberanía


El rescate financiero de un país significa intervención económica y política. O sea, pérdida de autonomía y capacidad de decisión sobre la propia política económica. Esto es, intervención política en toda regla. Es el fin de la democracia y la dominación política del país por parte del poder económico internacional (el mismo que nos ha sumido en la crisis).
Si España es “rescatada”, se acabó España. Ya no decidiremos cómo queremos vivir y cuáles son nuestras prioridades. Solo seremos una sociedad de “pagadores” sometidos a los mercados. Y ellos decidirán sobre la salud, la educación, la justicia y el futuro de nuestros conciudadanos. Y nuestros gobernantes solo serán ”vigilantes de seguridad” del poder económico internacional. Solo deberán asegurar a los “rescatadores” que pagaremos, además de controlar que nadie se mueva y que ni siquiera se nos ocurra rechistar…
Y lo peor es que esto puede pasar mañana o pasado.

lunes, 3 de septiembre de 2012

Curso de Enseñanza Abierta. UNED. Filosofía 2012/2013.


Programa de Enseñanza Abierta

LA FILOSOFÍA COMO TERAPIAFILOSOFÍA    - Material ImpresoActividades presenciales optativasCurso virtualGuía didáctica

Curso 2012 - 2013

El Programa de Enseñanza Abierta está dirigido a posibilitar a cualquier persona la ampliación de sus conocimientos en algún campo del saber.
Acreditación: diploma (6 créditos ECTS).
Requisitos de acceso: no hay requisitos mínimos de acceso, salvo los específicos de cada curso establecidos por su director.
Duración: 6 meses.
Desarrollo del curso: desde diciembre de 2012 a mayo de 2013, ambos incluidos.
Precio de matrícula: 300,41 €.
Plazo de matrícula: 5 de septiembre a 27 de noviembre de 2012.
Información de matrícula y gestión de los cursos:
Página web: www.uned.es/fcontinua
Correo electrónico: ea@adm.uned.es
Puede obtener también información en los Centros Asociados de la UNED: www.uned.es.
Información sobre material didáctico: los precios de material que aparecen en la relación de cursos sólo se refieren a los materiales editados por la UNED.
Simbología
Material Impreso Material ImpresoMaterial Multimedia Material MultimediaGuía didáctica Guía didácticaPrácticas o visitas Prácticas o visitias
Actividades presenciales optativas Actividades presenciales optativasActividades presenciales obligatorias Actividades presenciales obligatoriasPágina web Página webCurso virtual Curso virtual

Curso Filosofía como Terapia 2012/2013

Programa de Enseñanaza Abierta / 2012-2013
Curso de Enseñanaza Abierta/ Curso 2012-2013

LA FILOSOFÍA COMO TERAPIA

Curso 2012 - 2013

UNED. Universidad Nacional de Educación a Distancia. España
 

Departamento de Filosofía

Facultad de Filosofía

Código 5086658

1. Objetivos

El objetivo del curso es enseñar cómo la filosofía puede tener un auténtico papel terapéutico en nuestra vida. De una manera explícita o implícita todos tenemos una personal filosofía de la vida a partir de la cual organizamos nuestra existencia, nuestro proyecto vital. Nos apoyaremos en textos claves de filósofos escogidos para analizar y estar en condiciones de hacer una crítica de nuestra filosofía personal porque en ella radica la posibilidad de resolver los problemas con los que día a día debemos enfrentarnos y en los que se compromete nuestra felicidad. 

2. Contenidos

1. Identificación y adecuado planteamiento de los problemas de la vida: un método filosófico de análisis. 
2. La filosofía como servicio a las personas en su problemática cotidiana: medio de curación y auxilio de vida. 
3. Felicidad y sufrimiento: claroscuro de la existencia cotidiana. 
4. El amor como fuente de placer y dolor. Los problemas afectivos y de relación. 
5. El trabajo: camino de realización o de frustración. 
6. La salud y la enfermedad. ¿Cómo vivir de una manera saludable? Actitud ante la enfermedad. 
7. El sentido de la muerte. Vivir con sentido. 
8. La filosofía terapéutica se hace cargo de la actual crisis de nuestra civilización (económica, política, social y ecológica). 
9. El camino de la búsqueda: ¿cómo construir una filosofía personal de la esperanza? La terapia que todos necesitamos. 

3. Metodología y actividades

El alumno deberá realizar un trabajo escrito en relación a los temas propuestos, la bibliografía recomendada y los textos escogidos.

4. Nivel del Curso

Iniciación

5. Alumnado

El curso está dirigido a personas con inquietudes filosóficas, con estudios universitarios o autodidactas. Indicado también para profesionales de la salud mental y la medicina. Recomendado para profesionales de la mediación, el derecho y la educación. Y para todos aquellos que deseen mejorar su filosofía de vida y beneficiarse del efecto terapéutico de la misma. 
No se requiere ninguna titulación académica específica.

6. Duración y dedicación

6 meses (6 créditos ECTS)

7. Profesorado

Dr. Eduardo Agüero Mackern
Dr. Moisés González García 
 
     

8. Material didáctico obligatorio

GONZÁLEZ GARCÍA, M. "Filosofía y dolor", Madrid, Tecnos, 2006. 
GONZÁLEZ GARCÍA, M. "Introducción al pensamiento filosófico", Madrid, Tecnos, 2008. 

Precio aproximado del material didáctico obligatorio: 45 euros

9. Tutorías

Tutoría virtual a través del chat y de los foros específicos del curso. 
Convivencias y sesiones presenciales opcionales, previsiblemente tendrá lugar en la primera quincena de abril de 2013, un sábado por la mañana de 11:00 a 13:00 en el Edificio de Humanidades de la UNED, Calle Senda del Rey, 7. 28040 de Madrid. 
Asistencia tutorial telefónica: miércoles de 16 a 20.h. 
Teléfono: 91.398.6946 
Asistencia virtual y en la red: eaguero@madrid.uned.es 

10. Criterios de evaluación y calificación

Al finalizar el curso deberá realizar un ensayo con una extensión mínima de diez folios sobre alguno de los temas del programa.

11. Importe del curso

Precio de la matricula: 300,41 €.

sábado, 1 de septiembre de 2012

Sobre la página Filosofía y Terapia (en Facebook)



Estimados/as amigos/as, suscriptores, contactos...

Muchas gracias por haberos relacionado con nosotros de un modo u otro. Esta página es de muy reciente creación y la idea es difundir información y plantear cuestiones relacionadas con la filosofía como terapia, también llamada práctica filosófica, filosofía aplicada o asesoría filosófica.
Por ahora nos hemos dedicado principalmente a ampliar nuestra base de personas, instituciones, asociaciones y organismos interesados en este tipo de trabajo filosófico.
Durante algunos días de este mes de septiembre habrá un cierto receso ya que estaremos preparando nuestra actividad más sistemática a partir de octubre.
...

De más está decir, que circunscribiremos nuestras actuaciones al ámbito filosófico (en sentido amplio). Y, por supuesto, nos haremos cargo de los problemas más relevantes de la sociedad y el mundo en el que vivimos. Tanto en Europa, como en América (con especial atención a América Latina) y el resto del mundo (dando mucha relevancia al mundo árabe).
Nos interesan todas las aportaciones, colaboraciones, intercambios y debates en este sentido.

(Nota imporatante: a partir del mes de octubre realizaremos nuestra actividad en otra página de mayor alcance de público y esta quedará para uso más limitado. La nueva página es:

http://www.facebook.com/filosofiayterapia

Muchas gracias a todos/as y ¡Bienvenidos/as a nuestra incipiente
página abierta a todos!

Con nuestros saludos más cordiales,

El equipo de Filosofía como Terapia.

jueves, 30 de agosto de 2012

El amor


"Cuando el nacimiento de Afrodita, hubo entre los dioses un gran festín, en el que se encontraba, entre otros, Poros hijo de Metis. Después de la comida, Penía se puso a la puerta, para mendigar algunos desperdicios. En este momento, Poros, embriagado con el néctar (porque aún no existía el vino), salió de la sala, y entró en el jardín de Zeus, donde el sueño no tardó en cerrar sus cargados ojos. Entonces, Penía, estrechada por su estado de penuria, se propuso tener un hijo de Poros. Fue a acostarse con él, y se hizo madre de Eros (el Amor). Por esta razón Eros se hizo el compañero y servidor de Afrodita, porque fue concebido el mismo día en que ella nació; además de que Eros ama naturalmente la belleza y Afrodita es bella. Y ahora, como hijo de Poros y de Penía,  he aquí cuál fue su herencia. Por una parte es siempre pobre, y lejos de ser bello y delicado, como se cree generalmente, es flaco, desaseado, sin calzado, sin domicilio, sin más lecho que la tierra, sin tener con qué cubrirse, durmiendo a la interperie, junto a las puertas o en las calles; en fin, lo mismo que su madre, está siempre peleando con la miseria. Pero, por otra parte, según el natural de su padre, siempre está a la pista de lo que es bello y bueno, es varonil, atrevido, perseverante, cazador hábil; ansioso de saber, siempre maquinando algún artificio, aprendiendo con facilidad, filosofando sin cesar; encantador, mágico, sofista. Por naturaleza no es ni mortal ni inmortal, pero en un mismo día aparece floreciente y lleno de vida, mientras está, en la abundancia, y después se extingue para volver a revivir, a causa de la naturaleza paterna. Todo lo que adquiere lo disipa sin cesar, de suerte que nunca es rico ni pobre. Ocupa un término medio entre la sabiduría y la ignorancia, porque ningún dios filosofa, ni desea hacerse sabio, puesto que la sabiduría es aneja a la naturaleza divina, y en general el que es sabio no filosofa. Lo mismo sucede con los ignorantes; ninguno de ellos filosofa, ni desea hacerse sabio, porque la ignorancia produce precisamente el pésimo efecto de persuadir a los que no son bellos, ni buenos, ni sabios, de que poseen estas cualidades; porque ninguno desea las cosas de que se cree provisto". (Platón, El Banquete).

 

miércoles, 22 de agosto de 2012

España plural


Pensamiento crítico
¿Cuáles son la bandera y el himno españoles?

20 ago 2012        
A raíz de las declaraciones a un rotativo catalán, ARA, del deportista catalán Àlex Fàbregas, participante en las Olimpiadas de Londres, en las que declaraba que no sentía el himno nacional español, ni tampoco, consecuentemente, la bandera nacional española, como suyos, y sí en cambio sentía la bandera catalana, La Senyera, y el himno catalán, els Segadors como suyos, se movilizaron las predecibles voces insultantes en las que todo tipo de epítetos se dirigieron a tal deportista y a sus defensores.

Tal reacción muestra, una vez más, la escasísima cultura democrática que existe en algunos círculos nacionalistas españoles que han expresado siempre gran hostilidad hacia cualquier proyecto que difiera del suyo. En vez de establecer un diálogo, la respuesta es siempre la misma. El insulto tanto verbal como físico, incluido el militar. No en vano, la Constitución española atribuye a las Fuerzas Armadas la garantía de lo que llaman la Unidad de España, artículo de la Constitución que entra en claro conflicto con el principio democrático de que la soberanía radica en la ciudadanía. Por lo visto, bajo esta Constitución, si el pueblo catalán decidiera separarse de España, ello sería impedido por el Ejército, aun cuando el resto de la población española así lo aceptara. En realidad, en tal Constitución no existe espacio para considerar tal posibilidad. En otros países en los que he vivido por muchos años durante mi largo exilio, tal posibilidad sí que existe. Así, en EEUU, el Estado de Texas tiene la potestad, si así lo desea, de separarse de EEUU, posibilidad que, por cierto, muchos estadounidenses de persuasión progresista favorecerían debido a las posturas profundamente conservadoras que tal Estado suele sostener y promover. En otro país donde viví muchos años, Suecia, se vivió a principios del siglo XX, en 1905, una separación de parte de su territorio, Noruega, sin que hubiera conflicto alguno. Un acuerdo sin más respondiendo al deseo de Noruega y aceptado por Suecia.

En España, el enorme y asfixiante centralismo del nacionalismo español, más presente en las fuerzas conservadoras que en las progresistas (aun cuando estas últimas comparten frecuentemente elementos importantes de este centralismo que caracteriza el nacionalismo español), ha siempre respondido con hostilidad y agresión (incluida la militar) a todo intento de redefinir tal Estado, aceptando la descentralización (el llamado Estado de las autonomías) precisamente para no reconocer la plurinacionalidad del Estado español. Es ese nacionalismo español el que también ha mostrado la Transición española de la dictadura a la democracia como módelica, presentando la Constitución como un documento ejemplar que era mejor no cambiar (excepto en nocturnidad y alevosía para obedecer el dictado del gobierno alemán en aprobar el pacto fiscal).

Las consecuencias de la Transición Inmodélica

Como he escrito en varias ocasiones, la Transición dejó mucho de ser modélica (ver mi libro Bienestar insuficiente, Democracia incompleta. De lo que no se habla en nuestro país). Se hizo en términos muy favorables a las fuerzas conservadoras que controlaban el Estado español. Había un enorme desequilibrio entre las fuerzas políticas que se sentaron en la mesa para diseñar tal Transición. Por un lado, las conservadoras, herederas de la dictadura, que continuaban teniendo un gran poder, controlando, además del Estado, la mayoría de medios de información y persuasión, mientras que las izquierdas, que lideraban las fuerzas democráticas, acababan de salir de la prisión o de volver del exilio. Ni que decir tiene que las movilizaciones obreras jugaron un papel esencial en finalizar aquella horrible y sangrienta dictadura. Pero los partidos políticos de izquierda que se sentaron en la mesa, tenían muy poco poder. Ello dio como resultado una Transición y una Constitución inmodélicas. El sistema democrático al cual dio lugar, fue muy limitado, produciendo un bienestar muy insuficiente. Lo que está pasando con las víctimas de lo que se llama en España “el franquismo” (que debería llamarse fascismo) es un claro ejemplo de ello. Una juez de Argentina tendrá que proteger sus derechos –respondiendo al Derecho internacional- debido a que los que tenían que haberlo hecho en España no lo hicieron. Y, España continua siendo el país con el gasto público social por habitante más bajo de la UE.

En tal Constitución aparece la bandera borbónica como la bandera española, y la Marcha Real como himno nacional, frente al cual los súbditos tienen que cuadrarse en silencio. Tales símbolos definen bien la España de la Transición. Pero para millones de españoles –que perdieron la mal llamada Guerra Civil (que fue un golpe militar fascista frente a un sistema democrático) y sus sucesores, herederos que luchamos durante la dictadura por la democracia-, ni la bandera ni el himno son los nuestros. Lo es por ley, pero no lo sentimos nuestro. En realidad, aquel himno fue el himno de los golpistas, y la bandera borbónica (con cambios mínimos) fue la que los golpistas enarbolaron en su victoria en aquella rebelión antidemocrática (que no hubiera ocurrido sin la ayuda militar de Hitler y Mussolini). Este rechazo es muy acentuado en Cataluña (cuya cultura fue brutalmente reprimida por los golpistas) y no solo entre los independentistas (cuyo proyecto no comparto pero respeto) sino entre gran parte de la población.

La bandera republicana

Mi bandera española (tan querida como La Senyera), es la bandera por la cual mis padres y su generación lucharon (perdiendo una guerra) y es la bandera que las fuerzas democráticas, también en Catalunya, defendimos durante la dictadura. La bandera republicana, que, por cierto, me alegra ver que aparece cada vez más en las manifestaciones de protesta que están ocurriendo en nuestro país. Esta bandera liga las demandas presentes de un mundo mejor con nuestras luchas y las de nuestros antepasados para establecer otra España, la España de los distintos pueblos y naciones de España, frente a esta España del establishment, cuyas políticas están causando un enorme dolor sin que tengan ningún mandato popular para llevarlas a cabo pues nunca estuvieron en sus ofertas electorales. En esta España, que un número creciente sentimos que no es la nuestra, hemos visto el intento desesperado de tal establishment liderado por la Monarquía, de utilizar los Juegos Olímpicos, para movilizar el sentimiento de apoyo a la Marcha Real y a la bandera borbónica, presentándolas como las españolas (porque así lo dice la Constitución), con la presencia activa de la Familia Real para conseguir crédito político de las merecidas victorias de los deportistas españoles. Todo ello como indicador de la necesidad que tal establishment siente de legitimar su poder que está perdiendo apoyo popular rápidamente.

Mientras todo ello ocurre, en España está prohibida la exhibición, incluso en las competiciones deportivas, de la bandera española que mejor representa la España democrática, ansiosa de libertad y solidaridad, por la cual millones de españoles lucharon, siendo fusilados, encarcelados, torturados y/o exilados por ello. A la vez que la Familia Real intentaba oportunísticamente promover su imagen en los Juegos Olímpicos, apareciendo siempre en los medios de información junto a los equipos españoles vencedores, en Alicante, días después, un ciudadano era sancionado en el estadio donde se jugaba el partido de balonmano entre la selección española y la argelina, por querer mostrar su apoyo al equipo español enarbolando la bandera española republicana. El gobierno español justificó tal sanción bajo el argumento que tal gesto “incitaba a la violencia” (Público, 16.08.12). Ello muestra, no solo el nivel de intolerancia antidemocrática de las derechas en España sino su enorme temor e inseguridad, conscientes de que hay la otra España que derrotaron que, no solo continúa existiendo, sino que está creciendo.

La necesidad de recuperar nuestra bandera y nuestra cultura republicana

Se me dirá que estoy despertando sentimientos que estarían mejor guardados a fin de facilitar la convivencia. Pero los que utilizan tal argumentación ignoran que el lado vencedor nunca adoptó ninguna medida conciliadora, que exigiría un cambio radical en su comportamiento con los vencidos. El caso citado de las víctimas de la dictadura es un ejemplo bochornoso de ello. Reconciliarse con esta actitud es olvidar nuestro pasado, que es lo que la izquierda nunca debería haber hecho. Fueron primordialmente las izquierdas las que lucharon por la democracia y fueron primordialmente las derechas  las que primordialmente la destruyeron, como ahora están destruyendo los pocos derechos sociales y laborales que se habían conseguido en el periodo democrático.

Una última nota. Es muy importante que en las manifestaciones de protesta luchando por otra España, la España auténticamente democrática, se recupere esta memoria, entre otras razones, para que la juventud sepa que son continuadores de otras generaciones que lucharon y a veces vencieron. Y parte de ello es no solo recuperar la bandera republicana, sino la cultura democrática que caracterizó a las izquierdas, incluyendo las canciones de resistencia antifascista. Sorprende que la multitud no cante en las movilizaciones de protesta en España, una situación que es casi única a los dos lados del Atlántico donde he vivido. En Italia y en Francia, las canciones de la resistencia antifascista aparecen una y otra vez en las manifestaciones. Y en EEEUU, los cantos de los movimientos sociales de protesta son la norma, cantándose con frecuencia lo que es, en la práctica, el himno de las izquierda americano, This Land is your Land. En España, tenemos muchas canciones que millones de voces cantaron en el pasado, incluso en condiciones de clandestinidad y en su lucha por la democracia, canciones que también se están olvidando como parte de este olvido histórico que las izquierdas han practicado. Reforzarían las posibilidades de tener un futuro, si tales canciones y tal cultura estuvieran también ahora presentes en tales manifestaciones que exigen –con razón- otra España.

domingo, 19 de agosto de 2012

En los albores del siglo XX


Un grupo de jóvenes deseosos de liberación, con voluntad de universalidad, anhelantes de una superior vida intelectual se han reunido en Florencia bajo el simbólico nombre augural de Leonardo para intensificar la propia existencia, elevar el pensamiento, y exaltar el arte.
En la VIDA son paganos e individualistas -amantes de la belleza y de la inteligencia, adoradores de la naturaleza profunda y de la vida plena, enemigos de cualquier forma de gregarismo nazareno y de servilismo plebeyo.
En el PENSAMIENTO son personalistas e idealistas, esto es, superiores a todo sistema y a todo límite, convencidos que toda filosofía no es más que un personal modo de vida -negadores de toda otra existencia fuera del pensamiento.
En el ARTE aman la transfiguración ideal de la vida y combaten la formas inferiores, aspiran a la belleza como sugestiva figuración y revelación de una vida profunda y serena.
Entre las expresiones de su fuerza, de sus entusiasmos y de sus desdeños aparecerá una revista titulada ‘LEONARDO’. (Leonardo, Florencia, 1903, nº1, p.1).
Bajo la advocación de Leonardo da Vinci se fundó en Florencia, a principios de siglo, una revista titulada ‘Leonardo’ órgano de expresión de un grupo de jóvenes intelectuales que sería germen de los más representativos movimientos filosóficos y culturales italianos del presente siglo.
La elección del nombre de la revista augura sus pretensiones: la figura de Leonardo representa la síntesis de la máxima manifestación del espíritu humano, tanto en el arte como en la ciencia y la técnica. Simboliza la cima de la inteligencia omnicomprensiva y la más acabada expresión del humanismo renacentista.
Que la fundación de este grupo tuviera lugar en la ciudad de Florencia no debe tomarse como un hecho casual. Florencia como simbiosis fecunda de arte y naturaleza, es testimonio vivo de la meta que puede alcanzar el espíritu. Y la ocre luminosidad de Toscana que la cubre, resaltando colores y contrastes sin herir, sin estridencias, refleja armónicamente la serenidad de la vida que los leonardianos buscaban en el arte entendido como sugestiva manifestación de la belleza.
En este marco se plasmó un grupo de intelectuales -pensadores, filósofos y escritores- de diversas tendencias pero todos deseosos de desarrollar una vida intelectual que supusiera la superación de la mediocridad y el estancamiento en el que se encontraba la inteligencia a principios de siglo por influencia del positivismo, expresión del capitalismo masificador y empobrecedor de las conciencias.
De ahí su vocación de oponerse a todo tipo de gregarismo (‘pecorismo’) y servilismo para con el sistema representado, según ellos por un determinado tipo de socialismo - "el egoísmo de los débiles que se amontonan entre ellos para ser fuertes". Según Papini, esta ideología presenta una pobre propuesta intelectual y, en algunos casos, recupera las formas más trilladas y vulgares del positivismo.
Los leonardianos se consideran individualistas, en tanto el individuo, el yo, es el lugar de fundación del saber y el conocimiento. También son idealistas. Entendido esto en un doble sentido. En una primera acepción, de uso más corriente, en tanto buscan fundamentalmente el desarrollo del espíritu en pos de metas que trascienden la mera subsistencia material. En una segunda acepción, en tanto consideran que no hay más realidad que la que se funda en el individuo. Pero entendiendo a éste como vida. El mundo, la realidad, es lo constituido por la conciencia. No hay ninguna existencia fuera del pensamiento.
Rechazan una religiosidad sobrenatural y por supuesto, confesional, asumiendo el paganismo como la forma más natural de religiosidad acorde con nuestra tradición. El paganismo ofrece al hombre un horizonte de plena actualización de sus potencialidades -tan bien representadas por Leonardo, como individuo y por Florencia como sublimado contexto: ¿al fin y al cabo, qué otra divinidad puede concebirse más allá del hombre mismo? Pero no el hombre como género ni como sociedad, sino el individuo: cada uno de nosotros es, en cierto modo, divino: un dios -aunque un dios caído; pero que puede levantarse, encaminándose hacia el futuro del triunfo del espíritu -la inteligencia y los sentimientos.
Este grupo de jóvenes intelectuales, que protagonizaron ásperos combates en una dura guerra contra la filosofía académica a la que acusaban de ‘gélido intelectualismo’ y ‘erudición muerta y vacía’, aglutinaba a personas que sustentaban posturas teóricas y prácticas de signos muy diversos, en un fecundo eclecticismo creativo.
Giovanni Papini fue (junto con Prezzolini) el fundador de la revista Leonardo con el propósito de ocuparse de la crisis marcada por los graves problemas de la estética, la historia y la filosofía. Afirmaba que la filosofía debía transformarse en una ‘teoría de la acción’.
El director de la revista fue Giuseppe Prezzolini, que se manifiesta como defensor del arte y el pensamiento, ‘abocado a la conquista de la humanidad en sí mismo, de la vida moral, del deber del esfuerzo y a la total disolución de Dios en el hombre’, apuesta por la regeneración del panorama cultural, filosófico y literario italianos de principios de siglo.
Giovanni Vailati, que cuando aún era un estudiante de dieciséis años lo llamaban sus compañeros ‘el filósofo’, representa el pragmatismo y un cierto neopositivismo y políticamente se alinea con sectores francamente progresistas.
Mario Calderoni, pragmatista, discípulo y amigo de Vailati, comparte con éste sus orientación filosófica y política, adoptando una actitud favorable a la ciencia y desarrollando importantes cuestiones de la filosofía de la ciencia.
Benedetto Croce, afectado en su juventud de una corta ‘crisis’ marxista que llegó, incluso, a ser llamado ‘camarada Croce’ por el líder sindicalista francés Georges Sorel y luego sería un duro crítico del marxismo, representa al liberalismo. Crítico asimismo del fascismo ‘una mezcla incoherente y ridícula de autoritarismo y demagogia’ representa al historicismo idealista de neta y decisiva influencia en la filosofía italiana del presente siglo.
Italia es uno de los países de Europa de más fecundo desarrollo de la filosofía en el siglo XX, sin embargo a pesar de la aparente cercanía con España es la gran desconocida en nuestro país, tan falto en la hora actual de una reflexión análoga a la que realizaron los leonardianos en defensa de un pensamiento que radique en la existencia de un hombre libre, que huya de la mediocridad de una ideología imperante que aliena las conciencias. Debemos apostar claramente por la filosofía y la cultura clásica como modo de no perder nuestros signos de identidad en la construcción de la nueva europa unida.

sábado, 21 de julio de 2012

España a la deriva. Europa amenazada.


La situación no puede ser peor. El estado de desgobierno en la que nos encontramos acentúa aún más la debilidad del país. Jamás saldremos adelante si nuestro gobierno acepta de manera dócil y cómplice todas las condiciones con las que nos sojuzga el poder de los mercados y de los países que de ello se benefician.

¿No sería posible plantar cara? Y decir ¡hasta aquí hemos llegado! No aceptamos más recortes, mantenemos nuestros servicios sociales (lo que queda de ellos) y no pagamos ni un euro más de la deuda - resultado del fraude sistemático, la malversación del dinero público y la especulación salvaje por parte de los corruptos de dentro y fuera el país.

¿Qué es lo peor que nos pudiera pasar si nos plantamos? ¿Salir de Europa? ¿Y eso es malo?

Por otra parte, ante la amenaza real de irnos de la E.U. quizás nos respeten más. Con la actitud obsecuente del gobierno solo conseguimos que nos desprecien y humillen más. Además, si España sale del euro y de Europa, la propia Europa se va al garete, lo que produciría un efecto dominó... caerá Europa entera, Occidente, EEUU, las potencias emergentes, etc.

El problema de la deuda española (o de cualquier otro país de la Unión) es un problema de Europa y de la economía mundial.

Con mayor o menor dolor y sufrimiento se avecina un cambio de época. Y la transición será todo lo traumática que quieran nuestros insaciables e ineptos políticos y financieros. Aunque la sociedad, el pueblo llano, algo tendrá que decir (y hacer) ¿no?


domingo, 15 de julio de 2012

Estamos en guerra

No es una crisis, es una guerra. Una guerra de nuevo tipo, incruenta, sin pérdidas humanas ni destrucción de ciudades e infraestructuras. Pero guerra al fin: hay unos países que se ven obligados a cambiar gobiernos, reformar instituciones y modificar el modelo de sociedad sin que exista consenso de sus poblaciones, y a veces ni siquiera entre sus líderes. Si la guerra se explica por el propósito de quien la declara de imponer su voluntad sobre el país atacado, lo que estamos viviendo estos días según esta teoría no es más que el momento álgido de una guerra geoeconómica, en la que los países más débiles, los intervenidos, se ven obligados a entregar su soberanía y cumplir las órdenes de los que los intervienen. (L. Bassets, en El País, 15/07/12)

jueves, 21 de junio de 2012

Este análisis de Krugman también aclara la crisis española


Desde que Grecia cayó en picado, hemos oído hablar mucho de lo que no va bien en todo lo que sea griego. Algunas de las acusaciones son ciertas, y otras son falsas, pero todas ellas son irrelevantes. Sí, existen importantes fallos en la economía griega, en su política, y, sin duda alguna, en su sociedad. Pero estos fallos no son los que causaron la crisis que está desgarrando a Grecia, y que amenaza con extenderse por Europa.
No, los orígenes del desastre se encuentran más al norte, en Bruselas, Fráncfort y Berlín, donde las autoridades crearon un sistema monetario profundamente defectuoso —y quizás abocado a morir— y luego agravaron los problemas de ese sistema sustituyendo el análisis por las lecciones de moral. Y la solución a la crisis, si es que existe alguna, tendrá que llegar de los mismos lugares.
Por tanto, veamos esos defectos griegos: sin duda alguna Grecia tiene mucha corrupción y mucha evasión fiscal, y el Gobierno griego tiene por costumbre vivir por encima de sus posibilidades. Más allá de eso, la productividad laboral griega es baja de acuerdo con los niveles europeos, ya que es inferior en un 25% a la media de la Unión Europea. Sin embargo, vale la pena señalar que la productividad laboral en, vamos a decir, Misisipi, es más o menos igual de baja según los niveles estadounidenses, y más o menos por el mismo margen.
La solución a la crisis, si es que existe alguna, tendrá que llegar de los mismos lugares.
Por otra parte, muchas cosas de las que oyen sobre Grecia no son ciertas. Los griegos no son vagos; al contrario, trabajan más horas que casi todo el mundo en Europa, y muchas más horas que los alemanes en concreto. Grecia tampoco tiene un Estado del bienestar desenfrenado, como les gusta afirmar a los conservadores; el gasto social como porcentaje del producto interior bruto (PIB), la medida habitual del tamaño del Estado del bienestar, es considerablemente más bajo en Grecia que en, digamos, Suecia o Alemania, que son países que hasta ahora han capeado la crisis europea bastante bien.
Entonces, ¿cómo se metió Grecia en tantos problemas? Culpen al euro.
Hace 15 años, Grecia no era un paraíso, pero tampoco estaba en crisis. El desempleo era elevado pero no era catastrófico, y el país más o menos se valía por sí mismo en los mercados mundiales, ya que ganaba lo bastante con las exportaciones, el turismo, los barcos y otras fuentes como para pagar más o menos sus importaciones.
Luego Grecia se incorporó al euro, y sucedió algo terrible: la gente empezó a creer que era un lugar seguro para invertir. Entró dinero extranjero en Grecia, una parte de él, pero no todo, para financiar los déficits del Gobierno; la economía se aceleró; la inflación aumentó; y Grecia perdió cada vez más competitividad. Sin lugar a dudas, los griegos despilfarraron mucho, si no la mayor parte, del dinero que entraba a raudales, pero también es verdad que todos los que quedaron atrapados en la burbuja del euro hicieron lo mismo.
Y luego estalló la burbuja, y en ese momento, los fallos esenciales de todo el sistema del euro se hicieron demasiado evidentes.

Al estallar la burbuja, los fallos esenciales de todo el sistema del euro se hicieron demasiado evidentes
Pregúntense por qué la zona dólar —también conocida como Estados Unidos de América —funciona más o menos, sin las graves crisis regionales que afligen ahora a Europa. La respuesta es que tenemos un Gobierno central fuerte, y las actividades de este Gobierno proporcionan a todos los efectos rescates automáticos a los Estados que se meten en problemas.
Piensen, por ejemplo, en lo que podría estar sucediendo en Florida ahora mismo, tras su enorme burbuja inmobiliaria, si el Estado tuviera que sacar el dinero para la Seguridad Social y Medicare de sus propios ingresos que se vieron reducidos repentinamente. Por suerte para Florida, es Washington en vez de Tallahassee quien se está haciendo cargo de la factura, lo que significa que Florida está recibiendo a todos los efectos un rescate a una escala que ningún país europeo podría soñar.
O piensen en un ejemplo más antiguo, la crisis de las cajas de ahorros de la década de 1980, que fue en gran medida un problema de Tejas. Los contribuyentes acabaron pagando una enorme suma para resolver el lío, pero la inmensa mayoría de esos contribuyentes estaba en otros Estados que no eran Tejas. Una vez más, el Estado recibió un rescate automático a una escala inconcebible en la Europa moderna.
Por eso Grecia, aunque no exenta de culpa, se encuentra en apuros principalmente debido a la arrogancia de las autoridades europeas, en su mayoría procedentes de países más ricos, que se convencieron de que podrían hacer que funcionase una moneda única sin un Gobierno único. Y estas mismas autoridades han empeorado la situación al insistir, a pesar de las pruebas, en que todos los problemas de la moneda estaban causados por el comportamiento irresponsable de esos europeos del sur, y que todo funcionaría si la gente estuviera dispuesta a sufrir un poco más.
Lo que nos lleva a las elecciones del domingo en Grecia, que acabaron por no solucionar nada. Puede que la coalición de Gobierno haya logrado mantenerse en el poder, aunque ni siquiera eso queda claro (el segundo socio de la coalición está amenazando con abandonarla). Pero, de todas maneras, los griegos no pueden resolver esta crisis.
La única forma en la que el euro podría —podría— salvarse es si los alemanes y el Banco Central Europeo se dan cuenta de que son ellos los que tienen que cambiar su comportamiento, gastar más y, sí, aceptar una inflación más elevada. Si no, bueno, pues Grecia pasará a la historia como la víctima del orgullo desmedido de otros países.
Paul Krugman es profesor de Economía en Princeton y premio Nobel 2008.

lunes, 4 de junio de 2012

Alemania y la actual crisis económica, social y política de Europa



"Alemania se destruyó a sí misma –y el orden europeo– en dos ocasiones en el siglo XX y después convenció a Occidente de que había sacado las conclusiones oportunas. Sólo de ese modo, reflejado con la mayor claridad en su aceptación del proyecto europeo, obtuvo Alemania la anuencia para su reunificación. Sería a un tiempo trágico e irónico que una Alemania restaurada por medios pacíficos y con la mejor de las intenciones provocara la ruina del orden europeo por tercera vez". (Joschka Fischer)

viernes, 1 de junio de 2012

Las diez estrategias de control social


(Noam Chomsky)

 1. La estrategia de la distracción.
 El elemento primordial del control social es la estrategia de la distracción, que consiste en desviar la atención del público de los problemas importantes y de los cambios decididos por las elites políticas y económicas, mediante la técnica del diluvio o inundación de continuas distracciones y de informaciones insignificantes. La estrategia de la distracción es igualmente indispensable para impedir al público interesarse por los conocimientos esenciales, en el área de la ciencia, la economía, la psicología, la neurobiología y la cibernética. “Mantener la atención del público distraída, lejos de los verdaderos problemas sociales, cautivada por temas sin importancia real. Mantener al público ocupado, ocupado, ocupado, sin ningún tiempo para pensar; de vuelta a granja como los otros animales” (cita del texto ‘Armas silenciosas para guerras tranquilas’).
 2. Crear problemas, después ofrecer soluciones.
 Este método también es llamado “problema-reacción-solución”. Se crea un problema, una “situación” prevista para causar cierta reacción en el público, a fin de que éste sea el mandante de las medidas que se desea hacer aceptar. Por ejemplo: dejar que se desenvuelva o se intensifique la violencia urbana, u organizar atentados sangrientos, a fin de que el público sea el demandante de leyes de seguridad y políticas en perjuicio de la libertad. O también: crear una crisis económica para hacer aceptar como un mal necesario el retroceso de los derechos sociales y el desmantelamiento de los servicios públicos.
 3. La estrategia de la gradualidad.
 Para hacer que se acepte una medida inaceptable, basta aplicarla gradualmente, a cuentagotas, por años consecutivos. Es de esa manera que condiciones socioeconómicas radicalmente nuevas fueron impuestas durante las décadas de 1980 y 1990: Estado mínimo, privatizaciones, precariedad, flexibilidad, desempleo en masa, salarios que ya no aseguran ingresos decentes, tantos cambios que hubieran provocado una revolución si hubiesen sido aplicadas de una sola vez.
 4. La estrategia de diferir.
 Otra manera de hacer aceptar una decisión impopular es la de presentarla como “dolorosa y necesaria”, obteniendo la aceptación pública, en el momento, para una aplicación futura. Es más fácil aceptar un sacrificio futuro que un sacrificio inmediato. Primero, porque el esfuerzo no es empleado inmediatamente. Luego, porque el público, la masa, tiene siempre la tendencia a esperar ingenuamente que “todo irá mejorar mañana” y que el sacrificio exigido podrá ser evitado. Esto da más tiempo al público para acostumbrarse a la idea del cambio y de aceptarla con resignación cuando llegue el momento.
 5. Dirigirse al público como criaturas de poca edad.
 La mayoría de la publicidad dirigida al gran público utiliza discurso, argumentos, personajes y entonación particularmente infantiles, muchas veces próximos a la debilidad, como si el espectador fuese una criatura de poca edad o un deficiente mental. Cuanto más se intente buscar engañar al espectador, más se tiende a adoptar un tono infantilizante. ¿Por qué? “Si uno se dirige a una persona como si ella tuviese la edad de 12 años o menos, entonces, en razón de la sugestionabilidad, ella tenderá, con cierta probabilidad, a una respuesta o reacción también desprovista de un sentido crítico como la de una persona de 12 años o menos de edad” (ver ‘Armas silenciosas para guerras tranquilas’).
 6. Utilizar el aspecto emocional más que la reflexión.
 Hacer uso del aspecto emocional es una técnica clásica para causar un corto circuito en el análisis racional, y finalmente al sentido crítico de los individuos. Por otra parte, la utilización del registro emocional permite abrir la puerta de acceso al inconsciente para implantar o injertar ideas, deseos, miedos y temores, compulsiones, o inducir comportamientos…
 7. Mantener al público en la ignorancia y la mediocridad.
 Hacer que el público sea incapaz de comprender las tecnologías y los métodos utilizados para su control y su esclavitud. “La calidad de la educación dada a las clases sociales inferiores debe ser la más pobre y mediocre posible, de forma que la distancia de la ignorancia que planea entre las clases inferiores y las clases sociales superiores sea y permanezca imposibles de alcanzar para las clases inferiores” (ver ‘Armas silenciosas para guerras tranquilas’).
 8. Estimular al público a ser complaciente con la mediocridad.
 Promover al público a creer que es moda el hecho de ser estúpido, vulgar e inculto, malhablado, admirador de gentes sin talento alguno, a despreciar lo intelectual, exagerar el valor delculto al cuerpo y el desprecio por el espíritu…
 9. Reforzar la autoculpabilidad.
 Hacer creer al individuo que es solamente él el culpable por su propia desgracia, por causa de la insuficiencia de su inteligencia, de sus capacidades, o de sus esfuerzos. Así, en lugar de rebelarse contra el sistema económico, el individuo se autodesvalida y se culpa, lo que genera un estado depresivo, uno de cuyos efectos es la inhibición de su acción. ¡Y, sin acción, no hay revolución!
 10. Conocer a los individuos mejor de lo que ellos mismos se conocen.
 En el transcurso de los últimos 50 años,los avances acelerados de la ciencia han generado una creciente brecha entre los conocimientos del público y aquellos poseídas y utilizados por las elites dominantes. Gracias a la biología, la neurobiología y la psicología aplicada, el “sistema” ha disfrutado de un conocimiento avanzado del ser humano, tanto de forma física como psicológicamente. El sistema ha conseguido conocer mejor al individuo común de lo que él se conoce a sí mismo. Esto significa que, en la mayor parte los casos, el sistema ejerce un control mayor y un gran poder sobre los individuos, mayor que el de los individuos sobre sí mismos.

viernes, 6 de abril de 2012

La terapia del lenguaje


Ética radical. Los abismos de la actual civilización





En esta obra, que constituye un excelente análisis de la sociedad actual y de los poderes que la dominan, Carlos París analiza críticamente la miseria moral, social, política y económica del mundo actual. Resulta imprescindible para comprender en toda profundidad la actual crisis global de nuestra civilización y es premonitoria respecto de las gravísimas consecuencias que de ella se derivan si permitimos que la voluntad de lucro y dominación se impongan sobre las posibilidades de desarrollo de la humanidad en el presente y en el futuro.

domingo, 4 de marzo de 2012

El lenguaje

Los orígenes del lenguaje filosófico.
El primer procedimiento al que acudieron los hombres desde la antigüedad para expresar y dominar la experiencia fue el lenguaje. A través del lenguaje el hombre pasó del estado individual de asombro primigenio a compartir con otros semejantes el conocimiento y participar con los demás en la elaboración y construcción del saber de la humanidad.
En la antigua Grecia se produce una circunstancia decisiva en la historia del lenguaje y del saber: la constatación de la insuficiencia del lenguaje ordinario o común como vehículo adecuado de la incipiente epistéme. Con esta crisis del lenguaje se vincula el nacimiento del pensamiento científico considerado como actividad humana autónoma. Fue esta crisis la que impulsó al hombre a intervenir decididamente en las estructuras lingüísticas y posibilitó la construcción de sistemas racionales para la expresión científica.
El descubrimiento de los defectos y ambigüedades del lenguaje ordinario llevó al hombre a indagar acerca de cuál es el origen de las deficiencias encontradas y de ese modo hacer posible su erradicación. Esto lo condujo al estudio de la logicidad intrínseca del lenguaje, al conocimiento de su estructura interna y a valorar su carácter instrumental en la creación científica.
Esta profunda reflexión sobre el lenguaje fue una de las conquistas máximas del pensamiento griego durante el siglo V a.C. Los griegos de esta época aprendieron a conocer el complejo sistema de la lengua, descomponiendo y reelaborando los razonamientos más diversos, construyendo las argumentaciones más sutiles y artificiosas y desmontando las concepciones, ideas y conceptos tradicionalmente tenidos como los más sólidos e irrefutables.
La primera teoría completa y sólidamente construida la constituye la concepción platónica que considera que existe una idea inmutable y perfecta de cada cosa que existe. Más aún, idea y cosa se identifican. El lenguaje necesariamente es expresión de las ideas y se ajusta impecablemente a las cosas nombradas en tanto éstas son concreción, más o menos imperfecta, de las ideas.
El hombre, originariamente, conocía las ideas y, por tanto, poseía el lenguaje preciso que las contenía. La antropología platónica, heredera del mito, caracteriza al hombre con rasgos divinos. El hombre terrenal, material, es una degradación del hombre originario que conoció un estado paradisíaco. Precisamente el hombre, cuando habitaba en el mundo de los dioses, poseía de modo perfecto la ciencia, esto es, el conocimiento de las ideas y también los nombres adecuados de cada una de ellas.
El hombre terrenal, corpóreo, ha olvidado el auténtico conocimiento y se encuentra sumido en el error. Pero tiene la posibilidad de retornar al paraíso perdido si toma conciencia de su ignorancia y se apresta al auténtico conocimiento. Será necesaria una auténtica conversión a la epistéme, que le permitirá encaminarse en dirección a la areté - la virtud-, que no es otra cosa para Platón que el conocimiento de la verdad.
Pero la verdad está en el alma de cada hombre. Es necesario volver la mirada (orthótes) a nuestra interioridad para ir descubriendo, o mejor, redescubriendo, los vestigios de las verdades inmutables, de las ideas. Conocer las ideas es conocer las cosas tal cuales son. La inteligencia humana es absolutamente apta para conocer la verdad. El hombre parte de una situación de total sabiduría, a la cual puede retornar si descubre el camino de la filosofía.
(Agüero Mackern, E; G. Peano y la utopía del lenguaje, Madrid, UNED- Ediciones (Aula Abierta), 2004).

domingo, 15 de enero de 2012

¿Qué hacer ante la actual crisis?

"Nos hallamos en una situación donde cada día se hace más evidente que los estados nacionales sólo actúan como intermediarios para imponer a los pueblos las voluntades de un poder interestatal, a su vez estrechamente dependiente de los poderes financieros. Un poco en todas partes de Europa, los gobiernos, tanto de derechas como de izquierdas, aplican el mismo programa de destrucción sistemática de los servicios públicos y de todas las formas de solidaridad y protección social que garantizaban un mínimo de igualdad en el tejido social. Un poco en todas partes, pues, se revela la oposición brutal entre una pequeña oligarquía de financieros y políticos, y la masa del pueblo sometida a una precariedad sistemática y desposeída de su poder de decisión (...). Por lo tanto, se dan, es cierto, las condiciones de un momento político, es decir, de un escenario de manifestación del pueblo frente a los aparatos de dominación. Pero para que tal momento exista, no basta con que se dé una circunstancia: es asimismo necesario que esta sea reconocida por fuerzas susceptibles de convertirla en una demostración, a la vez intelectual y material y de concretar esta demostración en una palanca capaz de modificar la actual balanza de fuerzas". (J. Rancière).